Tasa de usura, balances y retos para el acceso al crédito

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En el foro Tasa de usura, balances y retos para el acceso al crédito convocado por La República, el presidente de asobancaria, Jonathan Malagon, se reunió con expertos, tales cómo, Ximena Cadena, subdirectora de Fedesarrollo, Cesar Ferrari superintendente financiero, Gabriel Santos Garcia, presidente de Colombia Fintech, entre otros  expertos del sector financiero, representantes del gobierno y analistas económicos, para abordar un tema crucial para la economía colombiana: En la siguiente noticia se aborda principalmente  la tasa de usura y su relación con el financiamiento informal conocido como 'gota a gota', argumentado por Jonathan Malagon. 

El encuentro, que contó con la presencia de más de mil participantes conectados virtualmente, abrió con una reflexión contundente: la intención de proteger a los consumidores estableciendo un límite a las tasas de interés ha tenido un efecto no deseado, empujando a millones de colombianos hacia el crédito ilegal. “La tasa de usura es una de esas ideas nobles que, sin un buen diseño, terminan fomentando la informalidad”, afirmó el penalista 11 millones de colombianos atrapados en el crédito ilegal Según datos presentados, de los 38 millones de adultos en Colombia, 20 millones tienen acceso al crédito formal, pero 11 millones recurren a préstamos informales con tasas que oscilan entre el 700% y el 2000% efectivo anual. Estas cifras reflejan una realidad alarmante: la falta de acceso a crédito regulado expone a millones de personas a la violencia y las redes criminales que controlan el 'gota a gota'. “Detrás del crédito informal no hay un vecino solidario, sino las peores estructuras criminales que financian actividades ilícitas”, señalaron los expertos, subrayando la gravedad del problema. La solución: Recalibrar la tasa de usura y ampliar la inclusión financiera .Los panelistas coincidieron en que una modificación estructural de la tasa de usura podría ser parte de la solución. Un ajuste de solo un punto porcentual permitiría que 195 mil adultos salieran del 'gota a gota' y accedieran a créditos formales. Sin embargo, recalcaron que esta medida debe ir acompañada de un compromiso firme del sector financiero para expandir la inclusión financiera, especialmente hacia las poblaciones más vulnerables.

Segmentar para gestionar mejor el riesgo

Otra propuesta clave fue la necesidad de segmentar la tasa de usura según el tipo de crédito. “No es lo mismo prestarle a una gran empresa que a una pyme o a una familia vulnerable”, explicaron. Esta división permitiría a los bancos ajustar las tasas de interés de manera más precisa y ofrecer productos financieros más accesibles.Una lucha conjunta contra el 'gota a gota' El consenso general fue claro: la lucha contra el crédito ilegal es una responsabilidad compartida entre el sector financiero, el gobierno y la sociedad. La sesión concluyó con un llamado a la acción para encontrar soluciones integrales que permitan a más colombianos acceder a crédito seguro y regulado, cerrando así la puerta a la explotación del 'gota a gota' y fortaleciendo el camino hacia una economía más inclusiva y resiliente.

Fórmula de Usura, impactos

Por otro lado, en el mismo foro, Ximena Cadena  Subdirectora de Fedesarrollo, realizó una presentación de estudio de Fedesarrollo - Política de la tasa de usura en Colombia: Implicaciones, efectos y recomendaciones. En su presentación, sustentó los cambios metodológicos implementados en 2023 para el cálculo de la tasa de usura en Colombia. La modificación en la fórmula ponderada, que pasó de un promedio simple a uno ponderado por montos, ha generado una caída drástica en la tasa de usura, afectando principalmente a los créditos de consumo y microcréditos. La nueva metodología ha dado mayor peso a los créditos comerciales de grandes empresas, que suelen tener tasas de interés más bajas, y ha reducido la participación de los créditos de consumo y tarjetas de crédito, que generalmente tienen tasas más altas.Esto ha resultado en una disminución de la tasa de usura, pero también ha limitado el acceso al crédito para clientes de mayor riesgo, quienes ahora enfrentan mayores dificultades para obtener financiamiento formal.

 

A su vez, la nueva metodología ha afectado a los clientes de mayor riesgo, y se recomienda volver a evaluar la fórmula para que estos clientes no queden excluidos del sistema financiero. Con respecto a la estadística, por cada punto porcentual de reducción en la tasa de usura, la cartera de consumo disminuye aproximadamente 1.8 puntos porcentuales.Es decir,  tiene una caída de alrededor de 2 billones de pesos por cada punto porcentual, y un total de 18 billones de pesos debido a los cambios metodológicos implementados. Con respecto al microcrédito existe  reducciones en la tasa de interés que generan una caída en la cartera de microcrédito de aproximadamente 44,000 millones de pesos por cada punto porcentual. Entonces, el análisis financiero revela que los cambios en la metodología para calcular la tasa de usura en Colombia han afectado significativamente el acceso al crédito para los clientes de mayor riesgo. Según el estudio, estos clientes han experimentado una dramática reducción de 13 puntos porcentuales en la probabilidad de que se les apruebe un crédito. Además, la obtención de tarjetas de crédito se ha vuelto más difícil, con una disminución de 1.2 puntos porcentuales en la aprobación para este mismo segmento. El sector de microcréditos rurales también ha sufrido, con una reducción de 4 puntos porcentuales en la probabilidad de acceso a este tipo de financiamiento.

En conclusión, la panelista presentó evidencia contundente de que la reciente modificación en el cálculo de la tasa de usura en Colombia ha generado un impacto negativo en la inclusión financiera, especialmente para los clientes de alto riesgo y en el sector rural. La reducción en el acceso al crédito formal, la contracción de la cartera de consumo, pymes y microcréditos, así como la potencial exclusión de los sectores más vulnerables, son consecuencias directas de esta nueva metodología. Ante este panorama, se hace imperativo revisar y ajustar la regulación, eliminando la cartera comercial del cálculo de la tasa de usura y excluyendo los créditos con recursos de redescuento del cálculo de las tasas de microcrédito. La protección de los clientes de mayor riesgo y la prevención de un retroceso en los avances de inclusión financiera deben ser prioridades en la agenda del sector financiero colombiano.

 

Hacia un Sistema Financiero Competitivo

Luego, se realizó un panel sobre: Impactos en los créditos de consumo, la innovación financiera y la inclusión crediticia. A cargo de, Carlos Ivan Villegas, Presidente de TUYA, Gian Piero Celia Presidente de Banco Serfinanza, Gabriel Santos Garcia, Presidente de Colombia Fintech, Jackeline Piraján Gerente de Investigaciones Económicas de Scotiabank Colpatria y César Ferrari Superintendente Financiero. En el César Ferrari Superintendente Financiero, fue muy continente en fomentar un sistema financiero más competitivo, en lugar de centrarse únicamente en la tasa de usura. Se propone la eliminación de la tasa de usura a través de legislación, ya que la Superintendencia no tiene iniciativa parlamentaria. 

“yo aspiro a que la tasa de usura sea irrelevante y deje de usarse porque  para mí es más importante la discusión de la competencia el sistema financiero que la discusión sobre la tasa de usura porque el sistema financiero lamentablemente no es plenamente competitivo”

Resalta  la importancia de la competencia en el sistema financiero, con precios libres, entrada y salida de agentes, e información simétrica. Se mencionan avances como la comparación de tasas y las finanzas abiertas, que buscan un ecosistema en competencia plena.