La atención de las PYME, una oportunidad de oro en el nuevo ecosistema crediticio

En Colombia, el 99% de las unidades productivas, son Mipymes (72% en cabeza de personas naturales), si bien esto las convierte en la principal estructura de la actividad productiva nacional, responsables del 67% del empleo y cerca del 38% del PIB, el ecosistema financiero en el que subsisten no ha logrado estar a la altura de los retos que ellas enfrentan.

Es claro que la calidad de acceso de las pymes a los servicios financieros es deficiente. Teniendo en cuenta condiciones como oportunidad, la mayoría de las veces los recursos obtenidos no corresponden a los solicitados o se consiguen a niveles de tasas muy altas o simplemente la solicitud no es aprobada, luego de semanas de espera.

Explica Asobancaria, con ocasión de la creación del portal ‘Saber Más Empresarios’, con el cual se pretende reducir las asimetrías de información: “Las Pymes se caracterizan por presentar ciclos de vida sustancialmente cortos, debido principalmente a sus mayores tasas de fracaso. Sus ciclos de vida más cortos se derivan de unos menores niveles de conocimiento en materia económica y financiera, lo que les impide aprovechar las distintas opciones de financiamiento que les ofrece el mercado.

En Colombia, las Mipymes tienen una probabilidad del 70% de fracasar en los primeros cinco años”.

Respecto a los problemas de acceso a la financiación, Asobancaria, los resume en dos frentes: “(A) Insuficiencia de información (limitaciones para identificar cuál es la mejor manera de financiarse) referida a la existencia de fallas en el funcionamiento de los mercados de crédito. Al no contar con información sobre los proyectos empresariales, sus ventas, potencialidad de crecimiento y la inexistencia o escasa transparencia de los balances contables, hacen difícil la medición del riesgo de incobrabilidad por parte de las entidades financieras; y (B) El de insuficiencia de cumplimiento de los requisitos técnicos para determinadas líneas de financiación, por una parte, muestran falencias técnicas asociadas a la presentación de las solicitudes de préstamo ante los bancos; esto incluye el armado del proyecto, el diseño de una estrategia y la capacidad de reunir la documentación pertinente.

Para Asobancaria, una de las principales herramientas para solventar estas dos problemáticas está en la educación financiera, la cual facilita la definición, estructuración y gestión de las necesidades de financiamiento de las Mipymes. En el caso colombiano, la falta de educación financiera ha generado que los pequeños y medianos empresarios apalanquen sus negocios con recursos propios y/o crédito con proveedores, ya que sienten que sus necesidades no son atendidas por la banca tradicional.

Según la central de información de las Cámaras de Comercio integrada en el Registro Único Empresarial y Social (RUES), en Colombia existen alrededor de 1,4 millones de unidades productivas, de las cuales, cerca de 400.000 se registran como sociedades y un poco más de un millón, como personas naturales.

Según los movimientos de los últimos cinco años analizados por Confecámaras en su estudio ‘Nacimiento y supervivencia de las empresas en Colombia’ - volumen No.11, Colección de Cuadernos de Análisis Económico 2016, este ecosistema empresarial crece a una tasa neta del 3,6% teniendo en cuenta que en promedio la tasa de entrada bruta o nacimientos promedio de 23,1% (1.033.211) y la tasa de cancelación es de 19,5% (991.911).

Del total de empresas, de acuerdo con el estudio Confecámaras, la siguiente es la clasificación por tamaños: el 92,1% son micro, el 5,9% son pequeñas, el 1,5% son medianas y tan solo el 0,5% corresponde a grandes empresas. En términos poblacionales, por cada 10.000 habitantes hay una empresa grande, 4 medianas, 17 pequeñas y 264 microempresas.

Finanzas alternativas: la gran esperanza Pyme

Sin duda, las nuevas formas de financiamiento que provienen de los nuevos actores “contribuirá a reducir la brecha de financiamiento que afecta al sector productivo de la región. Esto es especialmente cierto en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas Pymes, las cuales desempeñan un papel crítico en el desarrollo productivo, el empleo y el crecimiento económico de América Latina”, explica Juan Antonio Ketterer, Jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), … y continúa: “Por un lado, el surgimiento de nuevas plataformas e intermediarios financieros en línea, con menores costos de transacción y nuevas técnicas y fuentes de información para evaluar el riesgo crediticio, contribuirá a expandir el acceso a financiamiento de las Pyme. Por otro lado, la existencia de soluciones para pagos y herramientas digitales para lograr un mejor desempeño financiero empresarial, no solo facilitarán la digitalización y formalización de estos negocios, sino que además el historial de sus transacciones o huellas digitales pueden utilizarse para evaluar el riesgo de crédito, creando nuevas opciones para resolver asimetrías de información, con sus consecuencias positivas en términos de oportunidades de obtención de financiamiento. Todo ello puede generar un círculo virtuoso que contribuya a resolver el persistente desafío entre el alto grado de informalidad de las PyME, que constituye un obstáculo para acceder a financiamiento, y su impacto en los niveles de productividad. Si consideramos que uno de cada cuatro emprendimientos Fintech en la región se ocupa exclusivamente en atender a estos negocios medianos y pequeños, este potencial se ve reafirmado”.

Cuarta revolución industrial: El eslabón entre el crédito y el mercado de capitales

En la era de la cuarta revolución industrial, la banca de desarrollo tendrá un papel fundamental, así lo visualiza, Juan Ketterer, jefe de División de Mercados de Capital e Instituciones Financieras del BID, explica como la unión de estos elementos de la llamada cuarta revolución industrial, transformarán el financiamiento empresaria: La inteligencia artificial; El blockchain y los activos virtuales; y las finanzas alternativas como el CroudFunding: “De todo esto, podemos sacar dos conclusiones: estos cambios serán buenos porque van a facilitar el acceso de las empresas y de las personas al financiamiento y esto de entrada es algo positivo... esto genera grandes mejoras en la capacidad de la evaluación del crédito de los intermediarios financieros, esto junto con el blockchain va a facilitar que se desarrollen los mercados de capital en formas que nosotros por ahora no conocemos”.

Según el estudio del BID, una de cada cuatro empresas jóvenes Fintech considera que las Pymes son su cliente principal y el 45,6% de los emprendimientos Fintech tiene un modelo de negocio B2B (negocio a negocio, por sus siglas en inglés).

La oferta de valor para el mercado Pyme, independientemente de si ya están bancarizadas o no, va más allá de la oferta de financiación bancaria y crédito B2B empresarial. La gran oportunidad está en estructurar un portafolio que integre diferentes soluciones que incluyan, desde acceso a nuevas plataformas de ventas y proveedores, formación en temas de gerencia estratégica, jurídicos y contables, gestión de cartera y cobranzas, contabilidad digital, pagos internacionales, hasta financiación de facturas o factoring.

Los modelos alternativos de financiamiento como la financiación colectiva –crowdfunding-, benefician particularmente a las empresas más pequeñas y jóvenes, así como a aquellas que carecen de acceso al crédito tradicional. Por otro lado, las nuevas herramientas ofrecidas por las Fintech para facilitar la digitalización de las Pyme tienen un gran potencial para cambiar la forma en que estas acceden a los servicios financieros y se relacionan con ellos, y también la manera en que se formalizan.

A través del siguiente ejemplo el BID muestra como tecnología y formalización van de la mano: “la digitalización de una Pyme puede a su vez incrementar el acceso a crédito, ya que el historial digital de sus transacciones u otras huellas digitales pueden ser utilizados en nuevas metodologías para evaluar el riesgo, mitigando parcialmente las asimetrías de información que dificultan la valoración del riesgo crediticio. Así, en la medida en que se introduzcan nuevas tecnologías y facilidades para digitalizar y manejar la información -sobre todo transaccional-, habrá cada vez más Pymes que puedan convertirse en sujetos de crédito con la ayuda de mecanismos que reducen la necesidad de tener garantías bancarias, uno de los principales obstáculos tanto para emprendedores como para las Pyme. Esto permitirá que cambie el balance entre los beneficios y costos de la formalización”.

Mas allá del bienestar financiero

Mas allá del bienestar financiero, el crédito en buenas condiciones permite un mejor acceso a los mercados y mayor competitividad, además de la emoción de ver consolidar su negocio: “Cuando los pequeños negocios familiares entienden la importancia de aplicar capital extra para comprar más productos de stock, se nota una mejora increíble tanto en el resultado financiero como en la felicidad de los propietarios”, explica Dan Cohen, Fundador y CEO de Tienda Pago, una plataforma digital que permite a los pequeños comercios en mercados emergentes financiar su inventario semanal de bienes de consumo, creando un ecosistema de pago sin dinero en la cadena de suministro de bienes de consumo. En la actualidad Tienda Pago opera en Venezuela, Perú y México, y tiene contratos firmados con importantes compañías de distribución que operan a nivel nacional. Gracias a Tienda Pago, los comercios pueden comprar todos los productos y aumentar sus ventas y márgenes de beneficio, generar más ingresos y crear un historial crediticio formal. En 2016 Tienda Pago consiguió una ronda de capital liderada por Acción Venture Lab”.

Por su parte, David Arana, Fundador y CEO de Konfio, complementa: “Hay una necesidad importante de crédito para pequeños negocios. Este sector representa 95% de los negocios y es el pilar de la economía nacional, pero no ha sido prioridad para las grandes instituciones financieras”. Konfio es una plataforma de préstamos online para apoyar a micro y pequeños negocios en México, su objetivo se centra en impulsar a negocios jóvenes que se convertirán en empresas de alto impacto para la economía. El desarrollo de algoritmos propios y el análisis de datos les ha permitido expandir la oferta de crédito asequible y acelerar el proceso de financiamiento en un sector descuidado por las instituciones financieras tradicionales. En los últimos dos años más de 200,000 negocios se han acercado a la plataforma. Konfío ha formalizado una ronda de financiación Serie A recaudando 8 millones de dólares.

La clasificación de las Mipymes en Colombia se encuentra definida en la Ley 905 de 2004 así: Se denominan microempresas las unidades de explotación económica que emplean menos de 10 trabajadores o cuyos activos totales no superan los 500 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV) – alrededor de 100.000 dólares –; las empresas pequeñas son quienes empleen una nómina entre 11 y 50 trabajadores o con activos totales entre 501 y 5.000 SMMLV – alrededor de un millón de dólares y las empresas medianas son las que tienen entre 51 y 200 empleados, o activos totales que no superen los 610.000 Unidades de Valor Tributario (UVT) – alrededor de 6,5 millones de dólares-.  

Gosocket y Mesfix.com son otros ejemplo de nuevas herramientas Fintech que se han especializado en la creación de beneficio empresarial.

Gosocket invita a las empresas de todos los tamaños a migrar a un sistema de facturación electrónica como una excelente forma de mejorar la productividad. Como una red de relacionamiento empresarial que usa las facturas electrónicas como medio para conectar y mejorar las relaciones entre clientes y proveedores, Gosocket, va mas allá, no solo permite recibir, archivar y emitir facturas electrónicas de forma eficiente, sino que también ayuda a optimizar los proceso de cobranza, mejorar el manejo de pedidos y entregas, ayuda a encontrar ofertas de financiamiento y realizar negocios locales, regionales, nacionales e internacionales con cientos de empresas en países como Chile, Brasil, Ecuador, Costa Rica, México, Perú y Colombia. Las empresas pueden accesar a su perfil Gosocket desde una apps para sistemas operativos: iOS, Android, Windows Phone y Web Móvil.

Por su parte, Mesfix nacida en Bogotá, está especializado en mejorar el flujo de caja de las empresas mediante un marketplace online de Crowdfactoring para pymes que les permite negociar sus facturas electrónicamente, conectando a pequeñas y medianas empresas, con una comunidad de personas interesadas en invertir. Mesfix.com hace parte de Apps.co, programa del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y HubBOG, primer campus para Startups de Latinoamérica. Cuenta con partners como Thomas Greg & Sons como custodio de valores, Pay U como pasarela de pago y ha conseguido desde junio de 2014 generar más de 2.000 millones de pesos en facturas transadas, operan con más de 24 empresas y cuenta con un equipo de 10 personas. Este emprendimiento logró el tercer lugar en Colombia Startup 2015, también consiguió ser seleccionada entre los mejores dos mil emprendimientos del Web Summit 2015 en Dublín, Irlanda, la conferencia web más grande del mundo.

Felipe Tascón fundador y CEO explica “Mesfix es la única plataforma colombiana que provee financiación a través de un marketplace utilizando los principios de P2P y crowdfunding. Durante 2015 cerramos inversión privada por 750 millones de pesos, mediante nuestra operación ayudamos a cubrir el gran hueco bancario que existe hoy en el país estimulando el crecimiento de la economía mediante el apalancamiento financiero de las Mipymes y a su vez creando un producto de inversión inmejorable que permite diversificación del riesgo en un producto de corto plazo, bajos montos y una alta rentabilidad.”