Crowdfunding y Entidades Financieras: ¿estamos ante una asimetría regulatoria?

En el mundo de la profundización financiera aún existen muchas preguntas sin resolver y sin duda la normativa puede ser un gran acelerador para avanzar en los diferentes frentes, o por el contrario puede ser el elemento que limita, impide y destruye valor y por eso como lo ha manifestado Asobancaria en varios foros, su objetivo es velar por que las autoridades implementen políticas que permitan que los agentes del mercado financiero desarrollen habilidades, productos y servicios que satisfagan las necesidades del consumidor sin generar arbitrajes y cargas que afecten la competitividad, la estabilidad y la inversión en innovación, adelantando en su actuar cotidiano todo tipo de acciones para que la industria financiera colombiana, su regulador y su supervisor tengan siempre presentes que tienen el deber de transformarse hacia lo que el mercado les está demandando sin olvidar la historia del sistema financiero, sus aciertos y sus desaciertos para lograr una banca en la que se mantenga la competitividad, la solidez y la sostenibilidad.

En el día a día normativo esta tarea recae sobre los hombros de José Manuel Gómez, vicepresidente Jurídico de Asobancaria, para quien no tiene sentido hablar de una pregunta sin responder, ya que cada frente de actuación, cada mercado, cada industria, cada producto o servicio es un mundo particular frente al actuar normativo. Para José Manuel Gómez, en la medida en que las normas faciliten el otorgamiento de crédito es mucho más fácil avanzar en la profundización financiera.

 Sin duda hay varios ejemplos en los que la norma, en vez de ser un facilitador, resulta ser una gran limitante; uno de ellos es el tope a las tasas de interés en el mercado microfinanciero, como quiera que impide el desarrollo de soluciones de bajo monto dirigidas a ‘la base de la pirámide’, en donde la estructura de costos y la ‘siniestralidad’ hacen que la atención de ciertos segmentos resulten inviables con las tasas de interés actuales. Lastimosamente después de muchos debates liderados por Asobancaria, no se ha logrado ningún avance en ese sentido.

Es por eso que José Manuel Gómez, prefiere centrarse en temas en los que el debate apenas comienza, como por ejemplo la regulación de las Fintech, en la que se estaría presentando una asimetría regulatoria específicamente con la figura de crowdfunding

“Nuestra preocupación se centra en que se está permitiendo que hagan crowdfunding entidades que no son financieras pero que supuestamente van a estar vigiladas por la Superintendencia Financiera, sin que se le esté dando la misma oportunidad a quienes durante toda su vida han manejado y saben manejar los recursos del público para que realicen estas operaciones y es ahí donde se estaría presentado una asimetría regulatoria, porque a esas entidades les están autorizando que de alguna manera pongan en contacto al que tiene el excedente de recurso con el que tiene el déficit de recurso, sin que haya una regulación equivalente a la que rige a las entidades financieras, y por su parte no se le permite a las entidades financieras que inviertan en este mercado, supuestamente por que el decreto solo permite autorizar una licencia para ese tipo de entidades a través el mercado de valores. Así las cosas, las entidades financieras quedan sin la posibilidad de montar esquemas tecnológicos, financieros e innovadores para atender este mercado. El decreto ya salió y es una realidad. También hay inquietudes sobre la suerte que corran los recursos del público en el evento en que una entidad de crowdfunding entre en dificultades. Sin duda este es un debate que vale la pena dar”.


Este artìculo hace parte de ¿Cuales son esas preguntas sin responder en el mundo de la financiación en Colombia?