¿QUÉ NOS ESPERA LUEGO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA NIIF 9?

A partir del 1 de enero de 2018, la Norma Internacional de Información Financiera 9 (NIIF 9 o IFRS 9) sustituyó a su antecesora la Norma Internacional de Contabilidad 39 (NIC 39). Esta transición de norma implicó, en líneas generales, un cambio en tres aspectos: a) la clasificación y valoración de los activos y pasivos financieros; b) la contabilidad de coberturas, y c) un nuevo enfoque de deterioro bajo pérdida esperada.

Hablar de NIIF 9 hace un tiempo significaba para las entidades alta incertidumbre al no saber qué les esperaría en términos de impacto, hoy en día las organizaciones se encuentran más conscientes sobre la relevancia de esta norma en sus decisiones, sin embargo, aún hay bastantes retos:

1. Volatilidad de la pérdida esperada

Sin lugar a duda es el punto inicial de las conclusiones de las entidades, algunas compañías que contaban con modelos internos y que fueron el punto de partida para la implementación de la NIIF 9 enfrentaron cambios en sus montos de provisiones de forma controlada, sin embargo aquellas instituciones que requirieron construir modelos nuevos o reestructurar los anteriores se enfrentaron a una serie de cambios que afectaron la estabilidad de sus provisiones o reservas y que a la fecha aún se encuentran evaluando el porqué de la volatilidad.

Un punto importante es aquellas que por la norma anterior no contaban con montos de provisión significativos y debieron recurrir a incluirlos en su contabilidad, es el caso de cuentas por cobrar donde de acuerdo a los modelos anteriores, se provisionaba solamente al momento del deterioro; por ejemplo, en mora mayores a 360 días. Ahora utilizando el modelo simplificado de la norma puede requerirse una provisión de cuentas desde 0 días de incumplimiento lo cual ha sido un factor relevante en la pérdida esperada de las entidades.

2. Incremento Significativo de Riesgo

La NIIF 9 permite el uso de criterios cualitativos y cuantitativos en la definición de los incrementos significativos, se ha optado por usar criterios como días de mora, cambios en calificaciones, watch lists, o variaciones en probabilidades, sin embargo, estos y otros aspectos siguen presentando dificultades al evaluar si realmente han sido eficientes en términos de capturar de forma anticipada el deterioro de una obligación.

De acuerdo al tipo de criterio se puede presentar saltos entre etapas, por ejemplo, teniendo provisiones en etapa 1 (bajo nivel de riesgo de crédito) y saltando a la etapa 3 (cliente deteriorado) sin cruzar por la etapa 2 (cliente con incremento significativo de riesgo), como lo que son las obligaciones de microcrédito que por la propia naturaleza de sus clientes, anticipar efectivamente un deterioro presenta altas dificultades, tal como se ejemplifica a continuación:

• La entidad establece un punto de incumplimiento a 30 días

• La entidad define el incremento significativo bajo un contexto similar de días de morosidad podría tomar 1, 15 o 20 días

• La entidad emite provisiones de forma mensual, al cierre contable correspondiente

Bajo lo anterior la institución financiera presentaría dificultades de provisionar un cliente en etapa 2 dado que por el cierre contable y la restricción tecnológica se tendría dificultad de capturar el incremento significativo de riesgo.

3. Definición de Default

En línea con  ítem anterior la definición de incumplimiento es un reto aún para las entidades, ya sea por el uso de la norma o por la implementación de criterios propios para catalogar cuando una obligación o cliente está deteriorado, lo anterior presenta aún dificultades principalmente porque las entidades han observado que el uso de un criterio unificado para todos sus productos puede sobre o sub estimar provisiones, como es el caso de aquellas entidades que usaron una definición de default a 90 días para todos sus productos y se enfrentan a carteras como la hipotecaria y la de microcrédito donde 90 días puede ser anticipado o tardío respectivamente para definir un deterioro.

4. Tecnología y Bases de Datos

La información desde el inicio de los planes de implementación en cualquier organización fue un reto, adicional a las grandes empresas enfocadas en cartera donde la cantidad de información presentaba desafíos sobre el extremo de entidades no financieras, en las cuales la ausencia de información dificultó su implementación al no contar con sistemas que permitieran obtener la facturación histórica detallada como lo requiere la NIIF 9 para la ejecución de los modelos requeridos.

Sin lugar a duda, es tal vez el punto crítico en muchas organizaciones al ver como la calidad de su información en términos de completitud y exactitud afectaron la estimación de modelos o la incorporación de información de forma parcial, pero el reto no terminó ahí, dado que las entidades implementaron mejoras en la captura de data y el ajuste de información enfrentándolas ahora a la reestimación de modelos y al manejo de grandes bases de datos con sistemas de información inapropiados en términos de eficiencia computacional y oportuna de resultados.

En organizaciones con gran cantidad de operaciones los procesos de reestimación de parámetros y cálculos de pérdidas esperadas puede tomar semanas incluso hasta meses, generando incertidumbre sobre los resultados de provisión de una forma eficiente; por ello la automatización de procesos, uso de técnicas de manejo de Big Data y de herramientas estadísticas potentes será aún un elemento para evaluar en las organizaciones.

5. Backtesting

Uno de los temas críticos es la definición de las pruebas de desempeño, dado que la NIIF 9 no brinda herramientas claras de evaluación por ende hay diferencia de criterios en el uso de backtesting en la probabilidad de incumplimiento, tasas de recuperación, backstops, segmentación, staging, entre otros, es realmente poca la información al respecto y está en los equipos de especialistas consensuar qué y cómo evaluar.

6. Aspectos regulatorios y Basilea IV

Uno de los puntos en la agenda de la alta gerencia de las instituciones financieras es contar con sistemas tecnológicos, financieros y contables que permitan estimar la provisión por deterioro bajo la normatividad local con modelos regulatorios ajustados y bajo estándares internacionales como la NIIF 9, usando modelos internos y finalmente evaluando impactos usando los criterios establecidos por Basilea IV donde se propone el uso de modelos estandarizados, reflejando un reto para las organizaciones al requerirse recursos humanos y tecnológicos para manejar cada regulación;  adicionalmente a nivel administrativo y de gestión en la toma de decisiones que sea transversal en los sistemas contables y regulatorios.

7. Impacto macroeconómico

Sin duda es uno de los cambios más relevantes en la transición de la medición de pérdidas incurridas a esperadas. Siendo un aspecto importante de la nueva normativa que representa un desafío para las Entidades, puesto que requiere información macroeconómica y modelación sobre prospectivos futuros; aspectos que las instituciones han venido desarrollando con un considerable margen de mejora respecto a la información y modelos usados para impactar el reconocimiento por pérdidas esperadas a través de la continua medición de backtesting sobre el desempeño de los impactos y monitoreo a las pérdidas por choques externos.

8. Gestión del negocio

El objetivo financiero de las organizaciones es obtener rentabilidades que compensen a los inversionistas de acuerdo al riesgo que enfrentan teniendo en cuenta los costos implícitos de las entidades, sin embargo la NIIF 9 reflejó como evaluar de forma individual a cada operación permite optimizar de mejor forma los recursos identificando el nivel de riesgo de cada operación, cliente y segmento para los productos vigentes y los futuros por ello ahora las decisiones comerciales deben ir acompañadas de su impacto en términos de NIIF 9.

La NIIF 9 ha traído consigo cambios inevitables sobre la manera de gestionar el negocio. Dado que el nuevo esquema de pérdidas esperadas ha modificado la forma de reconocer el valor de un instrumento financiero, los retos ahora en adelante de las Entidades se centran en ajustar la originación conforme el valor posterior de los instrumentos, cambiar el enfoque de la gestión de activos, ajustar los procesos de planeación y presupuesto conforme las pérdidas a futuro y hasta reformar la estrategia comercial y de colocación entorno a productos que dejen de ser rentables de acuerdo al apetito de riesgo establecido.

En conclusión, queda camino por recorrer,  las ganancias que ha conllevado la implementación de la norma  han sido incalculables dado que la NIIF 9 ha permitido la mejora en toma de decisiones al reflejar el riesgo de una forma más acertada con el uso de información propia a través de modelos que reflejan su realidad en términos de su cartera y con la integración de diversas áreas como la financiera, contable, riesgos, comercial, tecnología, procesos y la alta gerencia;  justamente esto ha traído beneficios incalculables para las organizaciones permitiendo que el camino que sigue sea aún más fructífero para las organizaciones.