FONDO AGROPECUARIO DE GARANTÍAS, Un instrumento eficaz que impulsa el campo colombiano
El Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario - FINAGRO, financia en condiciones especiales a todos los eslabones de la cadena productiva del sector agropecuario y rural, siguiendo tres grandes premisas: oportunidad, suficiencia y plazos acordes al ingreso del productor, promoviendo así la expansión, productividad y competitividad del campo colombiano. Sin embargo, una de las barreras que mayor incidencia tiene en la dificultad de los productores agropecuarios para acceder a crédito formal es la falta de garantías, hecho que revierte mayor atención al tratarse de un sector de alto riesgo. Esta barrera persiste con mayor énfasis en los productores de menor tamaño. La ausencia de un colateral adecuado (activo que sirve como garantía) lleva a los intermediarios a abstenerse de movilizar crédito hacia el sector agropecuario.
En consecuencia, para facilitar el acceso al financiamiento en condiciones especiales y derrumbar barreras de acceso, FINAGRO administra dos potentes instrumentos para el desarrollo de su proyecto agropecuario: el Fondo Agropecuario de Garantías FAG y el Incentivo al Seguro Agropecuario – ISA, mediante el cual el Gobierno Nacional otorga un incentivo a la prima a todos los productores que adquieran un seguro agropecuario como instrumento para incentiva la producción, protegiendo los cultivos ante daños causados por riesgos de tipo climático y geológico, ajenos al control del productor, avanzando así en la complementariedad de los instrumentos de riesgo.
Alcance del Fondo Agropecuario de Garantías – FAG
El FAG, es un fondo especializado que tiene el propósito de garantizar los créditos y microcréditos destinados a productores del sector agropecuario, sean personas naturales o jurídicas, para que puedan acceder a crédito formal como un impulso a la inversión y financiamiento en el sector.
Durante el 2018, el FAG movilizó recursos de crédito al sector agropecuario por $2,26 billones, a través de 243.483 operaciones. De estas operaciones se expidieron garantías por $1,7 billones, distribuidos en su mayoría, entre pequeños productores ($1,5 billones). Dado que la falta de garantías afecta en mayor medida a los pequeños productores, el FAG está enfocado en esta población ofreciéndoles mayor cobertura y un menor costo de comisión, lo cual se evidencia en el hecho de que el 98% del número de las garantías expedidas y el 88% de su valor, corresponde a este tipo de productor, constituyendo así al FAG en un potente instrumento de política pública enfocado en la inclusión financiera.
En el año 2018, y con el propósito de contribuir con el cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz, se adoptó el acceso a garantías para compra de tierras de uso agropecuario a pequeños productores y mujer rural con condiciones especiales en los municipios de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC).
Con el propósito de promover el uso del FAG por parte de los intermediarios financieros, en 2018 Finagro avanzó en la simplificación de trámites con dos ajustes estratégicos: redujo los documentos solicitados para el pago de la garantía y eliminó la obligación a cargo de los intermediarios financieros de gestionar indefinidamente procesos judiciales en caso de evidenciar que no se puede recuperar los recursos.
Un logro muy importante fue la aprobación de una línea de garantía enfocada en inclusión financiera; esta alternativa denominada FAG en condiciones de mercado, permite que el FAG garantice operaciones de crédito destinadas al sector agropecuario, aún cuando se otorguen en condiciones diferentes a las de FINAGRO. Este ajuste les permite a los intermediarios financieros compensar adecuadamente los costos asociados a la aprobación del crédito, impulsando de esta manera la financiación en el sector.
Para profundizar sobre este importante instrumento de riesgo, Jorge Eduardo Soto Mejía, Vicepresidente de Garantías y Riesgos Agropecuarios de Finagro, nos comparte su visión experta sobre aspectos claves en la gestión estratégica que se adelanta en el FONDO AGROPECUARIO DE GARANTIAS, como Fondo líder en la gestión y administración de coberturas de riesgo y garantías para otorgamiento de crédito en el sector rural:
¿En cuáles aspectos sustenta la entidad su diferenciación en un mercado competido y estandarizado como lo es el de coberturas de riesgo?
“Además del crédito, líneas especiales, incentivos y garantías que administra y desarrolla el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario -FINAGRO para el sector agropecuario y rural, nuestra entidad viene trabajando en la gestión de los riesgos agropecuarios, mediante la articulación institucional con actores claves del sector que proveen información agroclimática, sanitaria y de otros interés, educación financiera que busca mostrar la importancia que tiene la gestión de riesgos para los productores y gremios de la producción y la administración de instrumentos de transferencia como el seguro agropecuario. FINAGRO administra el Fondo Nacional de Riesgos Agropecuarios -FNRA, con recursos para apoyar el pago de las primas de seguros agropecuarios mediante el Incentivo al Seguro Agropecuario -ISA, herramienta con la cual se protegen las inversiones de los productores agropecuarios”.
¿Cuáles son esos aspectos claves de éxito que toda entidad debe tener en cuenta al momento de implementar un modelo de garantías para cubrir su cartera?
“Un aspecto clave de éxito al implementar un modelo de garantías, es que éste deberá ser coherente con la sostenibilidad financiera. En consecuencia, las comisiones de garantía que se cobren, tienen que cubrir como mínimo los pagos esperados de la garantía y los costos operativos del Fondo.
Otro factor clave es el de compartir el riesgo. Por lo tanto, las coberturas deberán estar acordes con este postulado, de tal manera que se garantice un sano y adecuado proceso en la originación del crédito y se evite el relajamiento o el riesgo moral en el análisis y aprobación del crédito debido a un alto nivel de la cobertura de la garantía.
Igualmente, el apalancamiento que debe tener el Fondo de Garantías, que permita mantener un prudente nivel de compromisos y obligaciones con las garantías que otorga, con base en su solidez patrimonial y la solvencia financiera.
Así mismo, es fundamental definir los beneficiarios y grupo de población objetivos”.
¿Qué le sobra o qué le falta al mercado de crédito rural y agropecuario en Colombia y al ecosistema de instrumentos y coberturas de riesgo?
“En el mercado es necesario disponer de más instrumentos de trasferencia de riesgo, razón por la cual desde FINAGRO hemos venido trabajando en nuevos modelos de aseguramiento que permitan tener una mejor y mayor cobertura para el sector agropecuario y rural de nuestro país. En el marco del Proyecto de Apoyo al Sistema Financiero Agropecuario Colombiano - PASAC, a través de la Cooperación con el Gobierno de Canadá, hemos trabajado en un seguro de cosecha colectivo para el cultivo de arroz; y un seguro de ingresos para el sector cacaotero.
Adicionalmente, con el acompañamiento técnico del Banco Mundial, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural - MADR, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público - MHCP y FASECOLDA, se adelantó un estudio de factibilidad de un esquema de aseguramiento catastrófico para la población de escasos recursos, en el cual, el tomador del seguro es el Gobierno Nacional con participación de los Gobiernos Regionales. Este instrumento financiero permite reducir el impacto fiscal que enfrenta el Gobierno Nacional por la ocurrencia de desastres climáticos en la producción agrícola y proteger a los pequeños productores frente a eventos de riesgo de la naturaleza”.
¿Cuáles son los mayores retos y desafíos este año para EL FONDO AGROPECUARIO DE GARANTIAS?
• “Impulsar mediante la gestión comercial una estrategia de mercadeo, mediante la cual se logre transferir a los intermediarios financieros, especialmente a la banca privada, de manera óptima la oferta de valor del FAG.
• Incorporar la administración del riesgo de garantía como uno de los criterios que integran la gestión de riesgos de FINAGRO.
• La revisión y rediseño del proceso de gestión de garantías y la especificación de requerimientos (funcionales y no funcionales, de negocio, de usuario y de sistema), para realizar los desarrollos de software que se requieren en consideración al crecimiento, fortalecimiento y actualización tecnológica, definidos para el FAG.
• Apoyar al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en desarrollo del Convenio de Cooperación obtenido con Banco Mundial, para la asesoría, acompañamiento y asistencia técnica para la ejecución de un estudio que permita la reforma potencial del Fondo Agropecuario de Garantías, con el fin de garantizar su sostenibilidad sin desviar su objetivo de inclusión financiera”.