4,91% fue el indicador de cartera vencida a julio 2023 en Colombia - 7,5% para consumo

Compartir en: 

Según el último informe de la Superfinanciera de actualidad del Sistema Financiero Colombiano con datos al cierre de julio, el saldo bruto de la cartera ascendió a $680b y el indicador de profundización se situó en 44.3% del PIB (relación de cartera bruta a PIB).

En concordancia con el ciclo de crédito, por cuarto mes consecutivo la cartera registró un crecimiento real anual negativo con -3.82% en el saldo bruto, lo que refleja: (i) el mayor aporte anual real negativo de las modalidades consumo, comercial y vivienda con -7.05%, -2.71% y -1.71% respectivamente, que no pudieron ser neutralizados por la variación positiva de microcrédito; (ii) la reducción del saldo en términos intermensuales (-$2b, inferior en $9.5b al intermensual reportado en igual mes de 2022); (iii) la dinámica de los desembolsos a hogares y empresas que alcanzaron $33.5b; (iv) la corrección del efecto inflación en la medida en que la tasa de crecimiento nominal es superior (7.5%) al incremento real; y (v) la dinámica de los castigos que en julio acumulan $1.4b, valor igual al reportado en el mismo mes de 2022. Cabe destacar que del total castigado el 87% corresponde al portafolio de consumo y el 7% a comercial.

La cartera comercial registró en julio su segundo mes consecutivo con crecimiento real anual (En términos nominales, la variación anual de esta modalidad fue 8.8%) negativo, en concordancia con el entorno macroeconómico. En términos intermensuales, el saldo disminuyó $2.1b, ante el aporte negativo de segmentos como moneda extranjera (-$2.4b), factoring (-$469.5mm) y pymes ($446.8mm). La tasa de aprobación de este portafolio alcanzó 88.4% del número de solicitudes y se desembolsaron $19.2b. Desagregando la variación por productos: i) moneda extranjera reportó una disminución real anual de -17.5%  (Este crecimiento incorpora el efecto del comportamiento de la tasa de cambio.), ii) oficial o gobierno con -14.7%, iii) pymes con -12.4% y iv) microempresa con -5%, mientras que empresarial y factoring registraron datos positivos (ambas con 5.5%).

Consumo continuó en la fase de decrecimiento del ciclo de crédito con una variación de -7.05% real anual (3.9% nominal) en julio, registrando la tasa de crecimiento más baja de los últimos nueve años. De esta tasa el 55.5% se explica por libre inversión, producto que acumula un decrecimiento real anual de -10.7%, le siguen en su orden libranza (-7.7%) y créditos de consumo para empleados (-5.3%). En contraste la categoría otros portafolios de consumo creció 7.8%. Los desembolsos en consumo en el mes de julio alcanzaron $12.1b.

La financiación para adquisición de vivienda disminuyó con un registro de -1.71% real anual, siendo julio el sexto mes consecutivo con crecimiento negativo en términos reales. Este comportamiento es consistente con la corrección del efecto de la inflación, dado que en términos nominales la modalidad de vivienda crece 9.9% anual. Los desembolsos en julio alcanzaron $1.4b, impulsados por el segmento No VIS con $731mm. Para el caso de la financiación VIS el saldo de la cartera reporta un crecimiento real anual de 5.7% y en No VIS de -4.5%.

Microcrédito  (El saldo de la cartera de microcrédito alcanzó $17.9b.) completó veintinueve meses consecutivos de registros positivos hasta 2.52% real anual y con un aumento intermensual del saldo nominal de $127.4mm. Los desembolsos en el mes alcanzaron $859.4mm.

El saldo que reporta mora mayor a 30 días alcanzó $33.4b. Este monto mantuvo su crecimiento y separando por modalidad, vivienda es la única cartera con registros negativos.

 En términos intermensuales se reportó un aumento del saldo vencido por $1.2b. En particular, respecto a igual periodo de 2022, el saldo se incrementó a una tasa de 28.3% real anual, impulsado por la mora de las modalidades de consumo que creció 46.6% real anual, microcrédito que registra datos positivos por cuarto mes consecutivo con 25.8% anual y comercial con 18.8%. En contraste, vivienda reportó una tasa de -0.55%.

La cartera al día ascendió a $646.6b, esto representa el 95.1% del saldo total.

En el caso del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), el 80.6% del saldo que continúa en el programa corresponde a cartera al día. Vale la pena recordar que el saldo del PAD se ha venido reduciendo hasta alcanzar el equivalente a $13.3b, es decir un 2% del total de la cartera. Desagregando el saldo que continúa cubierto por el programa, del portafolio consumo el 85% se mantiene al día, seguido por comercial (79.4%), vivienda (73%) y microcrédito (72%).

El indicador de calidad de cartera por mora para el total del portafolio fue de 4.9% (cartera con vencimientos superiores a 30 días). 

Para efectos comparativos, se debe tener en cuenta que en la mayoría de países de la región la cartera vencida se mide a partir de los vencimientos mayores a 90 días)

El aumento moderado del indicador refleja la combinación de varios efectos, incluyendo: (i) el incremento de la cartera vencida de todas las modalidades salvo vivienda y (ii) la disminución del denominador ante el decrecimiento de la cartera bruta. Por modalidad, consumo reportó un indicador de 7.5%, seguido de microcrédito que se situó en 7.4%, comercial en 3.8% y vivienda en 2.9%.

Las provisiones totales (El sistema de provisiones en Colombia establece que todos los créditos desde que nacen deben constituir un mínimo de provisión. Las provisiones corresponden a los recursos que destinan los EC para cubrir posibles pérdidas futuras y se reduzca el valor del activo ante la posibilidad de que un deudor o contraparte incumpla sus obligaciones crediticias.) , o deterioro bajo las NIIF, cerraron el mes con un aumento de 1.4% real anual (En línea con las expectativas del supervisor, en lo corrido del año varias entidades han decidido autónomamente hacer uso del mecanismo de desacumulación de las Provisiones Generales Adicionales (PGA) constituidas en el marco de la CE 026 de 2022. Es importante destacar que además de las PGA, los EC también pueden hacer uso de las provisiones contracíclicas, cuya desacumulación permite compensar el incremento en el gasto de provisiones en caso de la materialización del riesgo de crédito, limitando así la prociclicidad del sistema financiero (Carta Circular 019 de 2023)) y un saldo de $42.5b.

($42.1b excluyendo las Provisiones Generales Adicionales (PGA) a las que se refiere la Circular Externa (CE) 022 de 2020). Acorde con la aceleración de la cartera vencida de consumo, en julio el saldo total de provisiones en términos nominales se incrementó principalmente por el componente procíclico. Del total de provisiones, $7.7b correspondieron a la categoría A (la de menor riesgo). Las PGA por CE 022 de 2020 que contabilizan $348.2mm, se redujeron en $19.3mm frente al mes anterior. Por su parte, las provisiones para reconocer los Intereses Causados No Recaudados (ICNR) acumularon $106mm. Adicionalmente, las provisiones adicionales por política interna de los EC sumaron $1.7b y las correspondientes a la CE 026 de 2022 alcanzan $614.1mm. El saldo del componente contracíclico alcanzó $4.7b.

El indicador de cobertura por mora, calculado como la relación entre el saldo de provisiones y la cartera vencida, se situó en 126.3% (incluyendo las PGA). Esto se traduce en que por cada peso de cartera con mora mayor a 30 días los EC cuentan con cerca de $1.3 para cubrirlo.