Cifras Financieras de Chile a Julio 2023

Compartir en: 

Fuente ABIF, Viernes 08 de Septiembre 2023

El crédito bancario en Chile continúa mostrando un bajo dinamismo, en línea con el ciclo contractivo de la economía. En efecto, el saldo de colocaciones registró en julio una variación real en doce meses de -3,4%, al tiempo que el Imacec de 12 meses móviles terminado en junio presentó una caída interanual de 1,0% (Gráfico N° 1).

Las colocaciones totales se situaron en US$ 272 mil millones, sin variaciones relevantes en la participación de las distintas carteras. De este modo, los créditos comerciales representan US$ 144 mil millones (53,1%), los créditos hipotecarios US$ 94 mil millones (34,6%), y los créditos de consumo US$ 33 mil millones (12,3%) (Gráfico N° 2).

En términos de flujo de nuevas operaciones, en el trimestre móvil de mayo a julio de 2023 las colocaciones agregadas experimentaron una variación real de -7,7% respecto a igual período del año anterior. Por cartera, los créditos comerciales disminuyeron 8,9% y el crédito de consumo bajó 10,5%, mientras que el crédito hipotecario exhibió un repunte, aumentando 10,5% en doce meses (Gráfico N° 3).

 

 

Crédito comercial

El flujo de crédito comercial alcanzó un promedio mensual de US $ 8.799 millones en el trimestre móvil de mayo a julio, cifra que se ubica un 8,9% por debajo de lo registrado en igual período del año 2022 (Gráfico N° 4).

Según tamaño de empresa, se observa una diferencia importante entre segmentos. En efecto, el flujo de colocaciones a grandes corporaciones -que representa más de 95% del flujo total- hoy se encuentra en torno a su nivel prepandemia; en contraste, el flujo de crédito a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) está lejos de recuperarlo, siendo aproximadamente un 50% inferior respecto del período de referencia (mayo 2018 – abril 2020) (Gráfico N° 5).

Esto, a pesar del estímulo que generó el programa de garantías estatales FOGAPE Chile Apoya. De hecho, en el marco de este programa, en el período de enero a julio de este año, se cursaron 118 mil operaciones de crédito a Mipymes, por un valor total de US$ 2.900 millones; sin embargo, estas operaciones no permitieron generar un mayor dinamismo en el sector (Gráfico N° 6a y 6b). Por su parte, el programa de garantías FOGAES Apoyo a la Construcción ha canalizado US$ 178 millones en créditos al sector constructor e inmobiliario en sus primeros cuatro meses de funcionamiento. En este sentido, de un total de 502 solicitudes de crédito recibidas, 378 operaciones (75%) ya han sido aprobadas y 104 (21%) se encuentran en evaluación, mientras que solo 20 solicitudes (4%) fueron rechazadas por razones atribuibles a la política comercial del banco (Tabla N° 1).

En perspectiva, la decisión tomada por el Banco Central en la sesión del 28 de julio, de recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 100 puntos base (pb) hasta 10,25%, y la posibilidad de recortes adicionales en los próximos meses, podrían generar un nuevo impulso al crédito comercial, especialmente en productos rotativos y créditos de corto plazo (Gráfico N° 7).

Crédito hipotecario

En el trimestre de mayo a julio, el flujo de nuevos créditos hipotecarios registró un repunte, alcanzando un promedio mensual de US$ 809 millones, cifra 10,5% mayor a la registrada en igual período de 2022, aunque todavía casi un 30% por debajo de los niveles prepandemia (Gráfico N° 8). En este repunte influirían positivamente el retroceso gradual de la inflación, la disminución en el margen del precio de las viviendas y la recuperación de las remuneraciones reales y de la masa salarial, entre otros aspectos.

En tanto, la tasa hipotecaria se ha mantenido esencialmente constante en los últimos 18 meses, en torno a su nivel actual de 4,24%, aunque muy por encima de los niveles que registraba antes de la pandemia, moviéndose en línea con las tasas de referencia de largo plazo, tales como la BCU10 (Gráfico N° 9).

Crédito de consumo

El crédito de consumo sigue teniendo un bajo dinamismo, coherente con el ciclo contractivo de la economía y la caída del consumo agregado, particularmente de bienes durables. En particular, el flujo de nuevos créditos en cuotas ha venido disminuyendo continuamente durante los últimos dos años, alcanzando en el trimestre móvil de mayo a julio un promedio mensual de US$ 877 millones, un 10,5% menos que en igual período del año previo (Gráfico N° 10).

Por su parte, el flujo de créditos rotativos (tarjetas y líneas de crédito) se ha mantenido relativamente estable en los últimos meses, en torno al US 2.300 millones al mes, según cifras para la RM (Gráfico N° 11).

El consecuencia, el saldo de colocaciones de consumo registra en julio una variación en doce meses de -3,1%, no reflejando aún el repunte de la masa salarial, la cual presenta un aumento real anual de 5,6% al cierre del segundo trimestre (Gráfico N° 12).