Mundo mujer el banco de la comunidad: una empresa que genera valor social

En el año 1985, nace en Popayán, capital del departamento del Cauca, la Fundación Mundo Mujer, una Organización No Gubernamental, ONG, que con el paso de los años se convirtió en la microfinanciera más grande del país. Luego de cosechar una importante experiencia atendiendo a las comunidades de estratos 1, 2 y 3, a lo largo de un caminar exitoso de 29 años en el mercado, y con el objetivo de ofrecer nuevos productos para apoyar los sueños y metas de los colombianos, Mundo Mujer inició su proceso de evolución a banco, abriendo así sus puertas en febrero de 2015 como Mundo Mujer el Banco de la Comunidad.

En la actualidad el Banco tiene 166 oficinas en 22 departamentos desde las cuales atiende a poblaciones de 634 municipios del país. Con corte a 31 de diciembre de 2017 el Banco Mundo Mujer registraba 676.798 clientes, 561.021 de crédito y 115.777 exclusivos del pasivo y una cartera bruta de 1.476 billones de pesos, siendo el primer Banco privado de microcrédito del país.

Evolucionamos a Banco pero no cambiamos nuestra esencia ni la misión central de contribuir al desarrollo económico de las comunidades, manteniendo la promesa de entregar productos financieros de forma rápida, fácil y con atención personalizada, manteniendo las líneas de microcrédito y ofreciendo nuevos productos de ahorro”, resalta Leonor Melo de Velasco, presidente de la entidad, quien en entrevista exclusiva con Ciclo de Riesgo profundiza sobre los factores claves de éxito que han permitido consolidar una entidad que es hoy emblema del sector microfinanciero del país.

¿De dónde nace su especialización en el sector microfinanciero? ¿Cuáles son y de donde provienen esas raíces culturales e ideológicas y creencias, que marcan y distinguen su actuar empresarial?

“Somos un banco de microfinanzas porque creemos en las comunidades trabajadoras del país y creemos que a través de la inclusión financiera ética y responsable, es posible generar progreso social y económico. Nosotros le damos la mano a poblaciones con poco acceso a la banca tradicional y a través de la confianza y el respaldo, logramos crear cultura de pago, cultura de compromiso y cultura de progreso. Como empresa nuestras acciones y actitudes se basan en valores y principios, en asumir el servicio como un privilegio y en un compromiso permanente con los demás, con la sociedad y con el entorno. Nuestro interés no es únicamente ofrecer productos y hacer colocaciones o captaciones; buscamos crecer junto a nuestros clientes, estableciendo una relación a largo plazo basada en el concepto ‘ganar-ganar, construyendo entre todos un mejor futuro.

¿Cuáles son los mayores retos y desafíos para la presidencia de la entidad en este nuevo año que comienza?

“Estamos trabajando con gran dedicación en el diagnóstico del mundo digital y su impacto en nuestro nicho de mercado; por eso, uno de los desafíos para este año es implementar tecnologías como las aplicaciones móviles que harán más fácil el acceso a los productos y servicios y que también nos permitirán proyectar nuestro programa de educación financiera “Aprendamos en Familia”. Buscamos implementar herramientas para ofrecer transacciones en línea; también vamos a fortalecer la oferta de seguros y a enfocarnos en la línea de crédito para pequeña empresa, buscando apoyar más a los empresarios que necesitan y quieren crecer”.

¿En qué radica su diferenciación y especialización frente a la oferta tradicional?

“Nosotros tenemos una metodología personalizada que parte del conocimiento del cliente; por eso, cada producto y cada servicio que ofrece el Banco se hace pensando en la comunidad y ofreciendo el respaldo, la seguridad y la confianza que los colombianos necesitan.

La forma de hacer las cosas en Mundo Mujer el Banco de la Comunidad, se refleja en el progreso y bienestar de los clientes; en el fortalecimiento de centenares de negocios y unidades productivas en el campo y la ciudad; en la generación de ingresos en el sector formal e informal de la economía y en la promoción del desarrollo sostenible”.

¿Cuáles son esas tres destrezas principales en la gestión estratégica del ciclo de riesgo, dada su condición de banco especializado en microcrédito, con una clara vocación social?

“Tenemos un nicho de mercado claramente definido, disponemos de un modelo de negocio acorde a las necesidades del perfil de nuestros clientes y manejamos una gestión del riesgo de crédito fiel a la metodología de otorgamiento, pilar fundamental en microcrédito; apalancada en modelos de seguimiento y control de la cartera”.

¿Cómo fue el comportamiento de la cartera en 2017 y qué medidas han tomado para contener un deterioro frente a este ciclo económico adverso que afecta en mayor medida a los segmentos de menores ingresos?

“A pesar de la coyuntura económica actual en la que es evidente un deterioro generalizado en los indicadores de crecimiento y calidad de cartera del sector financiero, hemos logrado sortear este ciclo económico alcanzando un crecimiento superior al de los pares directos manteniendo un indicador de cartera vencida inferior al promedio del mercado; por ejemplo, en el reporte de Asomicrofinanzas con corte a septiembre el ICV de microcrédito del sector fue del 7.5% frente a un indicador del Banco de 4%.

En relación a las medidas adoptadas por el Banco para hacer frente al actual ciclo económico, lo que hemos hecho es mantenernos fieles a nuestro modelo de negocio, a la aplicación de la metodología crediticia, manteniendo una constante capacitación a nuestra fuerza comercial y construyendo cultura de pago a través de los programas de educación financiera que propenden por establecer relaciones de largo plazo con nuestros clientes”.

Qué tipo de retos, riesgos y oportunidades genera el caminar de las entidades financieras hacia la digitalización y las innovaciones Fintech?

“El principal reto es lograr que la Banca tradicional migre hacia estas nuevas tecnologías, desarrollando productos y servicios acordes a las necesidades de los clientes actuales y de las nuevas generaciones que son usuarios más activos en el uso de estas herramientas, logrando conformar nuevos portafolios con características innovadoras y altamente atractivas para los nuevos consumidores financieros.

Los principales riesgos están asociados a los derivados del lavado de activos y financiación del terrorismo (LAFT) y fraude, dado los mecanismos a través de los cuales se prestan estos servicios, por ello es importante disponer de una regulación clara que propicie el desarrollo de estas herramientas dentro de un marco regulatorio claro y de gestión de riesgos que dé seguridad y confianza, tanto a los prestadores de los servicios como a los usuarios”.

En qué nivel de competitividad considera que se encuentra el mercado Colombiano en cuanto a herramientas de gestión del ciclo de riesgo para mercados microcrediticios?

“En Colombia hemos avanzado mucho en el desarrollo y competitividad del microcrédito, prueba de ello, es que hoy día existe una banca especializada no solo en microcrédito sino en microfinanzas tendiente a ofrecer a la población de menores ingresos oportunidades de bancarización. Las entidades hemos sabido adaptarnos a una regulación diseñada para una banca comercial, pero aún tenemos mucho por hacer en materia de innovación y desarrollo de herramientas que permitan una mayor productividad.

Tenemos claro que han llegado al país tecnologías Fintech, más competitivas, que utilizan herramientas como el Big data, business intelligence e inteligencia artificial, que permiten disponer de modelos robustos para la gestión del ciclo de riesgo de crédito; sin embargo, éstas van dirigidas a segmentos diferentes al microcrédito y aún falta adaptar estas tecnologías al segmento de microcrédito que tiene unas características propias que lo hacen diferente”.

¿Para terminar, hablemos sobre un caso de éxito del actuar de la entidad en el crédito >B> Beneficio, entendido como un instrumento dirigido a mejorar aspectos que lesionan el mundo, como la pobreza, la contaminación, el calentamiento global, la violencia, el hambre, o la falta de educación?

“Creemos que el Banco Mundo Mujer es en sí mismo un caso de éxito, porque nacimos como Fundación entregando crédito a las poblaciones más necesitadas y pudimos demostrar que las comunidades trabajadoras pueden salir adelante cuando reciben el apoyo que necesitan y en ese sentido, cada uno de nuestros más de 600 mil clientes es una historia de éxito y de progreso.

No es fácil crear un Banco en Colombia, por eso nuestra evolución marcó un hito en la región y en el país, fue un proceso que como empresa nos llevó casi tres décadas de trabajo pero que hoy nos lleva a decir con orgullo que somos un Banco de región y un Banco diferente que trabaja día a día para ser el Banco líder de la comunidad”.