Contenida arrancó la cartera vencida en Colombia este 2025 con el 4,7% a enero; 11% con Castigos

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CALIDAD DE CARTERA POR MORA 

Según lo señala el último informe de la Superintendencia Financiera SFC a enero del 2025,  el saldo que reporta mora mayor a 30 días alcanzó $33,5b, lo que significó un aumento intermensual en el saldo de $133,8mm.  En particular, respecto a enero de 2024, el saldo varió a una tasa real de -9,6%, impulsado por la modalidad de consumo con un registro real de -24,2%. Por otro lado, para las modalidades de: vivienda se registró una variación real anual de 14% (ii) comercial de 3,1%; y, microcrédito de -6,3%.

El indicador de calidad de cartera por mora para el total del portafolio de los establecimientos de crédito EC, calculado como la relación entre el saldo vencido y bruto, fue de 4,7%, contenido frente a diciembre.  Al sumarle los castigos (49,3  billones de pesos) el indicador al cierre de enero se eleva a 11,04 %, mayor al reflejado al cierre de diciembre que fue de 10,99%.

Por modalidad, microcrédito reportó un indicador de cartera vencida del 8,8% creciendo frente a diciembre que fue del 8.6%; seguido de consumo que se situó en 6,9% contenido frente al cierre de 2024; comercial en 3,7% creciendo frente a dic que se situó en 3,6% y vivienda, también en 3,7%, también creciendo. 

Es así como la cartera al día registró  un saldo de $673,8b, representando el 95,3% del saldo total.

El indicador de cobertura por mora, calculado cómo la relación entre el saldo de provisiones y la cartera vencida, se situó en 127,6%.  Esto se traduce en que por cada peso de cartera con mora mayor a 30 días los EC cuentan con cerca de $1,3 para cubrirlo. 

 

CARTERA TOTAL  

El saldo bruto del total de la cartera de los EC ascendió a $707,3b y el indicador de profundización  se situó en 41,5% del PIB, medido como la relación de cartera bruta a PIB. 

En concordancia con el ciclo de crédito, la cartera completa 22 meses con variaciones reales anuales negativas, con un registro en enero de -1,53% en el saldo bruto, lo que refleja: la variación real anual negativa de la modalidad de consumo, que no pudo ser neutralizada por la variación positiva de las modalidades de microcrédito, vivienda y comercial;  la corrección del efecto de la inflación en la medida en que la tasa de variación nominal de la cartera bruta fue 3,6%; y, la dinámica de los castigos que en enero sumaron $2,4b, influenciada  principalmente por las modalidades de consumo y de comercial con una participación de 86,8% y 8,4%, respectivamente.  La cartera de microcrédito incluye el saldo de créditos productivos, definidos en el Decreto 455 de 2023.

La cartera comercial registró por segunda vez una variación real anual positiva, luego de 18 meses con registros negativos. En términos intermensuales, el saldo de la cartera comercial disminuyó $1,3b, ante el aporte negativo de segmentos como moneda extranjera ($1,3b) y financiero e institucional ($1,1b). Al desagregar la variación anual por productos, se observan registros positivos en: (i) oficial o gobierno con una variación real anual de 8,1%; y, (ii) factoring 8%; mientras que, los productos de financiero e institucional, pymes y empresarial registraron datos negativos de 11,3%, 7,3% y 4,9%, respectivamente. La tasa de aprobación de este portafolio alcanzó 88,5% del número de solicitudes y se desembolsaron $24,5b. En términos nominales, la variación anual de la cartera comercial fue del 5,5%.

La cartera de consumo registró una variación nominal negativa de 2,8% y real anual, también, negativa de 7,7% en enero.  De esta tasa el 62,7% se explica por el producto de libre inversión, que acumula una variación real anual de -15,1%. Le precede crédito rotativo (-20,6%) y le sigue tarjeta de crédito (-7,7%). En contraste, la categoría consumo bajo monto creció 13,4%. Por su parte, los desembolsos en consumo en enero alcanzaron $18,1b. 

La cartera de vivienda en términos nominales aumentó 8,9% anual y en términos anuales reales su variación fue de 3,5% en enero de 2025, siendo el décimo tercer mes consecutivo con variación positiva. Este comportamiento coincide con la corrección del efecto de la inflación. Para el caso de la financiación VIS el saldo de la cartera reporta una variación real anual de 15,2% y en No VIS de -2,3%. Los desembolsos en enero alcanzaron $2,7b, impulsados por el segmento No VIS.  

La cartera de microcrédito completó 47 meses consecutivos de registros positivos, al reportar una variación real anual de 3,1%. Con corte a enero esta cartera registró un aumento intermensual del saldo nominal de $104,7mm. Los desembolsos en el mes para el crédito productivo, definido en el Decreto 455 de 2023, alcanzaron $1,3b.  El saldo de la cartera de microcrédito alcanzó $20,2b. Este valor incluye el saldo de créditos productivos, definidos en el Decreto 455 de 2023, que para enero era $15,1b.

 

PROVISIONES  

Las provisiones totales, o deterioro bajo las NIIF, cerraron el mes con una variación real anual negativa del 3,3%9 y un saldo de $42,6b (al adicionar las Provisiones Generales Adicionales (PGA) a las que se refiere la Circular Externa (CE) 022 de 2020, este valor asciende a $42,7b y una variación real anual negativa de 3,6%).  

Acorde con el deterioro de la cartera, en enero el saldo total de provisiones en términos nominales aumentó principalmente por el componente procíclico. Del total de provisiones, $7,5b correspondieron a la categoría A (la de menor riesgo).

Las PGA por la CE 022 de 2020 que contabilizan $125,1mm, disminuyeron en $143,5mm frente al mes anterior. En cuanto a las provisiones para reconocer los intereses causados no recaudados acumularon $55,7mm. Por otra parte, las provisiones adicionales por política interna de los EC sumaron $4,9b y las correspondientes a la CE 026 de 2022 alcanzaron $259,2mm. El saldo del componente contracíclico se ubicó en $3,3b.

Respecto a la Cartera con vencimientos superiores a 30 días: Para efectos comparativos, se debe tener en cuenta que en la mayoría de países de la región la cartera vencida se mide a partir de los vencimientos mayores a 90 días.

Recordemos el sistema de provisiones en Colombia establece que todos los créditos desde que nacen deben constituir un mínimo de provisión. Las provisiones corresponden a los recursos que destinan los EC para cubrir posibles pérdidas futuras y se reduzca el valor del activo ante la posibilidad de que un deudor o contraparte incumpla sus obligaciones crediticias.

En línea con las expectativas del supervisor, en lo corrido del año varias entidades han decidido autónomamente hacer uso del mecanismo de desacumulación de las Provisiones Generales Adicionales (PGA) constituidas en el marco de la CE 026 de 2022.  Es importante destacar que, además de las PGA, los EC también pueden hacer uso de las provisiones contracíclicas, cuya desacumulación permite compensar el incremento en el gasto de provisiones en caso de la materialización del riesgo de crédito, limitando así la prociclicidad del sistema financiero (Carta Circular 019 de 2023).

 

OTRAS MEDICIONES INTERESANTES DE CARTERA VENCIDA A 90 DIAS POR TIPO DE ENTIDAD 

La Banca de las Oportunidades realizó un estudio para analizar las tendencias de acceso al financiamiento formal en Colombia en el que, por primera vez, se examinó la penetración del crédito otorgado por el sector formal no financiero, es decir el sector real, utilizando los registros de adultos con obligaciones reportadas en la central de información TransUnion. 

El estudio además permitió observar diferencias en las tendencias de mora mayor a 90 días entre los distintos grupos de entidad, evidenciando que las carteras de las entidades especializadas en la actividad financiera registraron mejores comportamientos.

Según los datos del estudio que se centró en los Adultos en Colombia con tenencia de productos de crédito, al corte de jun-24,  la mora de más de 90 días de los establecimientos de crédito fue del 13,6% y la de las cooperativas de ahorra y crédito del 17,2%.

Por su parte, los indicadores de mora más alto lo registraron: las empresas pertenecientes al sector real comercio, con el 41,5%, las empresas especializadas en tarjetas de crédito diferentes a los establecimientos de crédito, con 33,2%, las Fintechs no vigiladas por la SFC con 30,5% y las de telecomunicaciones (financiación de equipos) con 29,4%.

Los indicadores de mora de los cuatro niveles de ruralidad no reflejan diferencias significativas. El porcentaje de adultos con cartera con mora de más de 90 días se ubicó en 23,6% en las ciudades y en 23,2% en los municipios rurales dispersos.

Se destaca que las mujeres acceden menos al crédito a pesar de tener indicadores de mora ligeramente inferiores que los de los hombres. El 23,1% de las mujeres tenían moras de más de 90 días, frente al 24,4% de los hombres.

Los jóvenes lideran el acceso al crédito no financiero, y también presentan mayores niveles de mora, que la población mayor que presenta un mejor comportamiento de pago.

Mientras las jóvenes tienen el 35,3% de créditos en mora ≥ 90 días, (27,4% personas de 26 a 40 años) ese % cae al 11,7% para los mayores de 65 años.

Los de 41 a 65 años presentan mora mayor a 90 días del 19,2%.

Otro dato que refleja el estudio es sobre la calidad de cartera de clientes nuevos, el 21,5% de las personas incurrió en una mora de 60 días o más, en su primera obligación crediticia dentro de los primeros 12 meses. Este dato es el resultado de analizar la evolución en un período más amplio: cuatro años (2019-2023) para identificar patrones de acceso, profundización, exclusión y reincorporación.

CARTERA CASTIGADA 

Interesantes Datos sobre la cartera castigada, fueron también incluidos por la Banca de las Oportunidades, en su reciente estudio sobre tendencias de acceso al financiamiento formal en Colombia en el que, por primera vez, se examinó la penetración del crédito otorgado por el sector formal no financiero, es decir el sector real, utilizando los registros de adultos con obligaciones reportadas en la central de información TransUnion con corte a junio de 2024. 

Es así como por primera vez, además de analizar el segmento de nuevos al crédito, que siempre se media, se analizó también la evolución de los adultos con créditos castigados.  Para este análisis se consideró un período más largo, de cuatro años (2019-2023) para identificar patrones de acceso, profundización, exclusión y reincorporación.

ADULTOS CON CREDITOS CASTIGADOS : De los 19,7 millones de adultos (51,2%) que contaban con al menos un crédito vigente con entidades formales, tanto financieras, como no financieras, de estos, 3,2 millones (16,2% del total con créditos vigentes) combinaban algún crédito vigente con al menos un castigo.

Y es que la participación de cartera castigada es de gran tamaño, como quiera que dobla la cartera vencida del total de entidades crediticias vigiladas por SFC, (con mora mayor a 30 días): A cierre de diciembre de 2024, el total de establecimientos de crédito (sin IOE´S) acumulaban en cuentas de orden 49,2  billones de pesos de cartera castigada, es decir 16,4  billones de más de cartera, que la cartera vencida que se contabiliza en balance, la  que cerró en 32,8 billones al corte de 2024.  

Cerca del 61% de la cartera castigada es de consumo. 

De nuevo avanzando en el análisis de la Banca de oportunidades, se abre también otra población muy interesante: De los 9 millones (23,4%) que habían tenido crédito, pero a junio de 2024 no tenían ninguno vigente, se detectó que existen 2,6 millones (28,9% del total sin créditos vigentes) tenían todas sus deudas castigadas debido al incumplimientos en el pago, lo que resalta la necesidad de estrategias de rebancarización.

Los 6,4 millones restantes (71,1% de los 9 millones de adultos) finalizaron sus créditos a paz y salvo.

 

VELOCIDAD EN LA RECUPERACIÓN DE LA CARTERA CASTIGADA 

Analizando la evolución del segmento de deudores castigados entre el período de 2019 a 2023, cuatro años después, el 32,6% de la población castigada en 2019 logró recuperarse, con diferencias importantes según el tipo de entidad.

El tiempo promedio de recuperación de los castigados fue de aproximadamente dos años (21,3 meses).

 

DEUDORES CASTIGADOS RECUPERADOS

En 2019, cerca de un millón de adultos con carteras castigadas lograron recuperarse, principalmente en entidades vigiladas por la SFC (377 mil recuperaciones, equivalentes al 38,4%).

En los cuatro años posteriores a la recuperación, ocho de cada diez adultos acceden nuevamente al crédito.

Las aperturas posteriores a la recuperación suelen darse entre uno y dos años después. Del 80,1% de recuperados que accedió nuevamente al crédito, el 41,8% lo hizo en el primer año, el 17,8% en el segundo, el 13,6% en el tercero y el 6,8% en el cuarto. 

Los recuperados suelen reabrir obligaciones principalmente en empresas del sector de telecomunicaciones (planes pospago), seguidas por entidades vigiladas por la SFC y el sector comercio. Por ejemplo, el 39,3% de quienes se recuperaron en una microfinanciera realizó su primera reapertura en los siguientes 48 meses en el sector de telecomunicaciones.

 Esta preferencia por los planes pospago se observa en casi todos los tipos de entidad de recuperación, excepto en el sector real servicios. Con el tiempo, a medida que los consumidores acceden a más obligaciones, tienden a migrar hacia entidades vigiladas por la SFC y el sector real comercio.

Tras la recuperación, tres de cada 10 nuevas obligaciones caen en mora, mientras que esto ocurre en dos de cada 10 aperturas posteriores. Estas cifras superan el 50% en las recuperadoras y proveedores exclusivos de tarjetas de crédito.

 

CALIDAD DE CARTERA DE LAS FINTECH  según los hallazgos del Estudio: Fintech Snapshot de Crédito Digital de Colombia Fintech

Frente a la urgente necesidad de analizar el desempeño y las características operativas, financieras y tecnológicas de la vertical de crédito digital, la Asociación Colombia Fintech, dio por fin el primer paso para levantar información a partir de un cuestionario estructurado, para un periodo de observación de seis meses (enero a junio de 2024).

Si bien, la vertical de crédito Digital de Colombia Fintech daba cuenta de 97 empresas activas a noviembre de 2024, tan solo 30 compañías asumieron el reto y colaboraron con la entrega de data que permitiera construir cifras estadísticas de la industria.

Según refleja el estudio, los índices de cartera vencida reportados por las Fintech, por segmento son los siguientes:

En productos respaldados, como libranza, las tasas de impago se mantienen por debajo del 5%.  En segmentos como consumo y rotativo, con perfiles de mayor riesgo, registran tasas superiores al 10%. En segmentos como los créditos educativos y los micronegocios, se registran tasas de impago entre el 5% y el 10%.

Por temporalidad, los indicadores que refleja el informe son los siguientes, aclarando antes que no es muy preciso el informe, o por lo menos muy riguroso, en la clasificación de cartera en mora en las franjas de temporalidad establecidas por SFC, para que sea comparable con la clasificación de cartera de la banca.  

• Cartera a 30 días: 14,91% se encuentra en mora con retrasos “de hasta un mes”, destacando la necesidad de estrategias más eficaces en esta etapa temprana.  Es aquí donde el informe deja duda con la expresión de “hasta un mes”, por lo que será clave profundizar con Colombia Fintech estas franjas de mora para no caer en un limbo comparativo, y especialmente separar la cartera de persona natural, de la cartera de persona jurídica, por que agrupar los dos segmentos en un solo indicador no tendría ningún sentido y no cumpliría el objetivo que llevó a efectuar este informe. 

• Cartera a 60 días: Disminuye al 8,28%, lo que indica una mejora moderada en la recuperación de créditos.

• Cartera a 90 días: Se reduce al 7,11%, evidenciando que las estrategias implementadas han estabilizado el portafolio.